Dormir juntos: Una muestra de confianza
A veces somos animales a nuestra manera, esta vez, en el buen sentido
En estos días, Melody (mi novia) me compartió unos datos en relación a la conducta de los gatos y su significado. La mayoría de ellos los sabía, sin embargo, me atrapó mucho uno y es cuando se mantienen boca arriba, lo cual significa confianza. Hikaru hace ese acto a cada rato con nosotros, pero con la gente desconocida le toma un poco más de tiempo. Cuando lo gatos están boca arriba tienen todas sus defensas abajo y brindan ese espacio de intimidad entre él y tú. Lo mismo pasa cuando se duerme con alguien, al menos, eso pienso yo.
No hablo específicamente del sexo, sino el acto que le sigue, en algunas ocasiones. Dormir con alguien, ese momento donde cierras los ojos y cuando los vuelves a abrir aún estás junto a esa persona que viste por última vez, es donde la situación se vuelve más íntima. Hacer parte a alguien externo a un acto donde sueles pasar por tu cuenta, es un big deal aunque parezca que no o anden en modo negación. Escribiré varios ejemplos y ustedes me comparten qué piensan al respecto.
Al igual que los gatos, es un acto de confianza por el simple hecho de que no tienes cómo defenderte si estás durmiendo. Por lo que sugiere que esa persona se ganó ese momento.
Cuando despiertes, te encontrará y le encontrarás en su esencia total. Despeinados, soñolientos, con miedo a que salga mal olor de la boca, you name it.
Alguno de los dos compartió su espacio para ese momento o fue un espacio alterno el cual decidieron pasar juntos. Sea cual sea la decisión, conlleva un tipo de planificación en conjunto, la hayan verbalizado o no.
La conversación en la mañana siguiente no será por mensaje de texto y este es el punto más determinante porque está ocurriendo en vivo.
Quizás a algunas personas les dé igual quedarse a dormir junto a alguien y nada de lo mencionado anteriormente tenga algún valor para su interacción. No descarto de que este acto varíe entre cada dinámica, sin embargo, para mí (y sé que para varias personas más) es uno de esos momentos donde decides ser y apreciar al otro ser. No tan solo uno dio el paso a que pasara, sino que la otra persona también se expresó para que sucediera. Con quién sí hacerlo y con quién no hacerlo, esa es la gran pregunta. Por mi parte, ya sé con quién lo haré en lo que nos resta de vida.
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Dormir con una persona es más íntimo que tener sexo. Había que decirlo y lo dije. Que bueno que alguien más piensa como yo.